
En un mundo lleno de estímulos externos y modelos de éxito aparentemente universales, pocas veces nos detenemos a mirar hacia adentro antes de tomar decisiones importantes. Sin embargo, en el camino del emprendimiento, esta pausa introspectiva puede marcar toda la diferencia. Emprender con propósito comienza, inevitablemente, por un proceso profundo de autoconocimiento.