Las famosas 4P del marketing: ¿cómo identificarlas y para qué sirven?

Las famosas 4P del marketing: ¿cómo identificarlas y para qué sirven?

Popularizadas en los años 60, las 4P siguen consideradas fundamentales en las estrategias de marketing hoy en día.

Las 4P del marketing son un concepto clave para la estrategia de una marca o un negocio. Conocerlas a la perfección resulta crucial para desarrollar una empresa y para alcanzar con eficacia a un público objetivo.

¿Cuáles son las 4 P del marketing?

Se trata de los cuatro pilares básicos del funcionamiento del marketing: Producto, Precio, Punto de venta y Promoción. Resulta fundamental saber trabajar estos cuatro aspectos de manera detallada y coordinada. Para ello, habrá que combinar herramientas y estrategias específicas para cumplir los objetivos de marketing deseados.

La P más importante de las cuatro es el producto, pero lo importante en esta metodología es relacionarlas todas. Así, todo marchará a la perfección, especialmente, durante el lanzamiento de una novedad al mercado.

Cómo aplicar las 4 P de marketing paso a paso

El Producto: la primera P del marketing

El producto es el bien o servicio comercializado. Según algunos expertos, es el elemento más relevante en la teoría de las 4 P del marketing mix. Para desarrollar el producto, resulta conveniente plantearse preguntas de este tipo:

- ¿Cuál es tu producto?

- ¿Para qué sirve?

- ¿Cubre tu producto una necesidad (o capricho) de los consumidores? Si no, ¿le aporta una solución o experiencia atractiva, entretenida o útil?

- ¿A qué tipo de público se dirige? (edad, género, clase social, intereses, profesión…)

- ¿Qué otras empresas comercializan el mismo producto u otros similares? (análisis de la competencia)

- ¿Qué es lo que destaca de tu producto respecto a otros de la competencia?

El Precio: la segunda P del marketing

La segunda de las 4P es el precio. Es la cuantía que el cliente paga para obtener el producto (o servicio). Elegir la cifra adecuada es fundamental, puesto que uno de los aspectos en los que más se fija el consumidor al tomar una decisión de compra o comparar entre varias marcas.

La clave está en encontrar el equilibrio entre una cantidad suficientemente atractiva como para que los clientes acepten pagarla y que a la vez deje un margen de beneficio económico para la empresa.

Para definir un precio, lo ideal es analizar el mercado en base a estas ideas:

- ¿Qué horquilla de precios tienen otros productos similares?

- ¿Cómo quieres situar a tu negocio? (low cost, productos más exclusivos en la franja del lujo, etc.).

- Si tu producto es más barato que los de la competencia, deberás centrarte en comunicar su calidad y posibilidades. Si es más caro, tendrás que justificar cuál es su valor añadido.

- ¿Hasta cuánto crees que estará dispuesto un consumidor a pagar por ello (adaptado a la capacidad económica de tu target)?

Además, hay que calcular cuál es beneficio neto, restando costes de producción u otros. Para ello, hay que tener en cuenta los costes fijos (que siempre son los mismos, como el alquiler de maquinaria o fábricas, la luz, los impuestos, el seguro, etc.) y los costes variables (combustible, materias primas, distribución, embalajes…).  

El Punto de Venta: la tercera P del marketing

El punto de venta es la tercera de estas cuatro claves de marketing. Se refiere al lugar donde se vende el producto (físico y/o digital) y a los canales mediante los que se distribuye hasta que aterriza en las manos del cliente.

Para escoger el punto de venta, resulta pertinente examinar estas cuestiones:

- ¿Este punto de venta es accesible para el cliente? (en el caso de sitios físicos: no está lejos de los lugares por los que suele moverse, es fácil de llegar… En el caso de webs: no resulta demasiado complicado entrar y navegar por la página, está bien posicionada en los motores de búsqueda…).

- ¿Mi cliente transcurre habitualmente cerca de ese espacio (ya sea presencialmente o en línea? ¿O debo avisarle de dónde se encuentra para que acuda a propósito?

- ¿Dónde puedo almacenar el producto?

- ¿Cuál es la mejor manera de distribuir mi producto? (Ej: que mi negocio disponga de un servicio propio de envíos, subcontratar la distribución, etc.)

- ¿Hasta dónde tengo capacidad de hacer llegar mis productos (solo en la localidad, en la región, a nivel nacional o internacional)?

- En el caso de hacer envíos, ¿cuánto costaría este sistema?

La Promoción: la cuarta P del marketing

La promoción es la cuarta y última P en marketing mix. Se trata de las estrategias que darán a conocer el producto o servicio a los potenciales consumidores.

La difusión se puede realizar por múltiples vías y lo ideal es combinarlas. Campañas de marketing sobre un producto en específico o para reforzar la imagen de la marca, un plan de medios, eventos, marketing de contenido (en blog, en redes, etc.), mediante el boca a boca, marketing de influencers, sistema de reseñas, marketing por correo electrónico… y por supuesto, a través de la inversión en publicidad. Los anuncios se pueden plasmar en prensa, web, redes sociales, televisión, radio, exterior, etcétera.

Lo ideal es plantearse cuáles son los métodos que mejor se adecúan a tu presupuesto, a la viabilidad y a tu producto. Habrá que discernir cuál es el mejor momento para impactar con los anuncios al público objetivo y cuáles son los canales más eficaces para alcanzar su atención e influencia.

¿Cómo surgieron las 4 P del marketing?

En los años 50, comenzó a popularizarse la idea de combinar diferentes técnicas de marketing (marketing mix) para conseguir un verdadero crecimiento del negocio. En el ámbito académico, varios autores analizaron cómo actuaban los profesionales de los negocios para obtener los mejores resultados de ventas. Entonces, teorizaron sobre ello desde diversos enfoques.

Pero quien verdaderamente pasó a la historia fue un un profesor estadounidense de contabilidad, E. Jerome McCarthy. Era docente en la Universidad de Michigan. En los años 60, simplificó la teoría del marketing mix, muy influido por aquellas investigaciones y escritos de autores anteriores: el fruto fueron las 4 P. En sus clases, difundió el concepto. Su libro sobre comercio y gestión resultó ser un éxito de ventas que hoy en día se sigue editando por la utilidad de sus nociones y explicaciones.

¿Por qué son importantes las 4 P de marketing?

Gracias a las 4 P del marketing mix se puede definir una estrategia consistente. De esta manera, se tomarán las decisiones más acertadas para que un negocio vaya viento en popa. Por ejemplo, se podrán delimitar bien las posibilidades del producto, acotar el presupuesto del plan de marketing o establecer el precio más adecuado.  

Más allá de las 4 P: otras técnicas de marketing

A pesar de que las 4 P siguen tan vivas como en el siglo pasado y se utilizan a día de hoy tanto en empresas como en las aulas, se han modificado y refinado con otras variantes, como las cinco P, las siete P y las cinco C. Algunas de ellas mantienen los cuatro puntos clave que ya has aprendido, pero incorporan algunos conceptos más. Otras, han cambiado el paradigma.

Las 5 P

Las cinco P de marketing son producto, precio, punto de venta, promoción y personas. Además de los cuatro elementos que ya hemos visto, en esta técnica también se muestra un interés especial por cómo es la experiencia del cliente a la hora de desarrollar una estrategia de marketing.

Así, se emplean técnicas para definir mejor el target (mapa de empatía) o predecir sus comportamientos y reacciones (árbol de decisiones, monitorización de su actividad digital, análisis de data…). También se recaban sus opiniones sobre la marca y los servicios prestados mediante encuestas, se recompensa su fidelidad, etcétera.

Las 7 P

Las siete P son producto, precio, punto de venta, promoción, personas, procesos y pruebas físicas. Es un escalón más. Aparte de todo lo contemplado en las 5 P, también se tienen en cuenta los procesos de atención al cliente (pre y post venta, así como asistencia en tienda o durante la compra online).

Asimismo, las pruebas físicas son las demostraciones que pueden convencer al cliente de adquirir un producto. Por ejemplo, son expositores físicos o virtuales que ayudan al futuro consumidor a imaginarse cómo es, cómo queda o cómo se utiliza.

Las 5 C

Las cinco C son cliente, compañía, competencia, colaboradores y clima (o contexto). Aunque se empleen otras palabras, muestran buena parte de lo que se analiza en la técnica de las 4 P. Sin embargo, en este caso el foco se encuentra en los factores externos que pueden influir.

La noción de cliente hace referencia al público objetivo y a su experiencia de compra. El concepto de Compañía alude a la posición que ocupa la empresa en el mercado y a los recursos con los que cuenta. La competencia en esta teoría se refiere a otras compañías del mismo sector que venden productos similares y a cómo actúan para persuadir de la compra a su target. Las colaboraciones externas pueden realizarse con embajadores de marca, influencers, patrocinios, etcétera. El clima se traduce en el contexto social, político y económico en el que se sitúan tanto la compañía como el resto del sector.

Fuente: Marketing Digital.

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